El golfo de Morbihan (cuyo significado es “mar pequeña”) es realmente bello con sus 42 islas como manchas de vegetación sobre un mar esmeralda. El paisaje es de postal y la suavidad del clima aún más. Para conocer el golfo, lo mejor es empezar por la encantadora isla de los Monjes.
La isla más boscosa y grande es la isla de los Monjes o aux Moines. Zarpamos de Port-Blanc (a 15 km de Vannes) donde durante todo el año hay servicio de barcos para unir la isla al continente. (trayecto muy agradable de unos 10 minutos)
La isla más boscosa y grande es la isla de los Monjes o aux Moines. Zarpamos de Port-Blanc (a 15 km de Vannes) donde durante todo el año hay servicio de barcos para unir la isla al continente. (trayecto muy agradable de unos 10 minutos)
Visitamos la Isla de los Monjes, pero con la intención de realizar una actividad en familia, en lugar de recorrer la isla a pie lo hicimos alquilando unas bicicletas.
La isla des Moines es un lugar maravilloso. Debe su nombre a los monjes de la abadía de Redon a quienes el rey de Bretaña les regaló la isla en el siglo IX. Es delicioso pasear por aquí fuera de temporada, por el casco antiguo, por las callecitas con camelias y mimosas y ante las encantadoras casitas de los pescadores.
La isla se conquista a pie o en bicicleta, que pueden alquilarse en el puerto. Es el medio ideal para recorrer el Bosque del Amor y las colinas cubiertas de brezo de la “perla del Golfo”. La bicicleta nos permitió llegar al extremos sur de la Isla y poder comer en una playa desierta ... un paraíso.
Recomendable cómo excursión de 1 día entero.
Aunque en la isla hay restaurantes, está llena de rincones y tranquilos parajes donde comer un picnic inolvidable.
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